El planteamiento inicial de nuestro cliente, una compañía de software, era organizar una comida de empresa para sus trabajadores, pero, al mismo tiempo, anhelaba ofrecerles “algo diferente” que contribuyera a cohesionar a todo el equipo. Se trataba de crear un evento para recordar, con el valor añadido mejorar las relaciones dentro del grupo y crear nuevos lazos.
Con ese objetivo nos encargó, además, confeccionar dinámicas de grupo, unas sesiones de Team Building que sirvieran para liberar las tensiones acumuladas durante todo el año y generaran un buen recuerdo común.
A la empresa le gustaba la montaña y la paella. Así que unimos ambos conceptos y organizamos una comida de empresa en la montaña, con vistas al Macizo del Pedraforca. Naturalmente el menú tenía como plato principal… ¡una paella!
La idea tenía también la ventaja de ofrecer a los trabajadores de la empresa, cansados de tener siempre la pantalla del ordenador delante de sus ojos como toda vista, unas esplendidas panorámicas de las montañas.
La jornada consistió en una intensa mañana en la que les organizamos diferentes dinámicas de cohesión de equipos, entre ellas, una prueba de orientación con brújula; para acabar degustando una… ¡riquísima paella con vistas!